sábado, 25 de diciembre de 2010

Navidad en la prisión

EZEIZA, DEVOTO, CORONDA PDF Imprimir E-mail
Viernes, 24 de Diciembre de 2010 13:08
(AW)La Navidad, las fiestas, el fin de año, disparan los sentimientos más profundos en los seres humanos privados de libertad. Lúcidos, intensos hoy nos escriben desde Ezeiza, Devoto y Coronda: "Se agudiza la tristeza y la angustia,/peligran más vidas.../Se batalla a diario por familiera costumbre,/por teléfono voces que quiebran de seres queridos/intentos de reproducir tradiciones/cena, árbol navideño, regalos de amiga invisible./ Familiares y amigos intentan acercamiento, de autorizaciones se trata, abusar del poder de los reencuentros/qué lógica perversa: el aislamiento. Así lo ve La Galle en parte de su poema.
"Nos diremos Feliz Navidad a pesar de tanta muerte absurda en las calles y en las cárceles, a pesar de que la libertad y el encierro sean mercancías que los jueces reparten a discreción y Ciro y el Fino recibirán al niñito Jesús allá afuera mientras miles de rehenes del Estado lo veremos por TV". Cuestión de clase, lógica implacable del sistema que privilegia la propiedad privada sobre la vida y la dignidad", afirma Cacho Rodríguez desde Devoto.:
"Se aproximan fechas muy duras para los que hoy estamos detenidos en bodegas humanas como esta, donde miles de corazones hacen un esfuerzo sobrehumano por resistir tanta ansiedad, angustia y tristeza. Recuerden que sea lo que fuere que hicimos, somos tan victimas como los perjudicados en nuestros "delitos", todos victimas de este sistema que a diario reprime, tortura y mata inocentes todos los días",  dice Felipe Escoto desde Coronda.


Desde Ezeiza: Otro diciembre

Cuántas cosas nos pasan...
Nostalgias, sorpresas, calor,
requisas generales,
horarios cambiados,
comidas especiales
retrospectivas,
esperanzas,
ganas de llorar,
ganas de reír.
Solo es otro fin de ciclo anual.,
excusas para todo,
se paraliza del país,
la Justicia y los poderes no deciden
el encierro perdura
el calor también
reducción de actividades
apretan con disciplina,
aíslan de las visitas,
pretenden sometimiento,
sin sentimientos.
Se agudiza la tristeza y la angustia,
peligran más vidas....
Se batalla a diario por familiera costumbre,
por teléfono voces que quiebran de seres queridos
intentos de reproducir tradiciones
cena, árbol navideño, regalos de amiga invisible.
Algo de música, para combatir extrañamientos
anécdotas y recuerdos, chismes por doquier.
conversaciones estériles por quedar bien.
Feria judicial en mente, burocracia atrasada
beneficios por el tiempo arrastrados,
no firman subrogantes ni suplentes.
Eterna lucha por salario
mínimo vital y móvil,
reducidos con chamuyos,
fechas de verano, sin vacaciones derecho,
Se trabaja todo el año.
Familiares y amigos intentan acercamiento,
de autorizaciones se trata,
abusar del poder de los reencuentros
qué lógica perversa: el aislamiento.
                                                  La Galle
 

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Desde Devoto

Como cada diciembre en la cárcel, puede ser que Feliz Navidad sea: a) La expresión de un deseo (En algún lugar del corazón, todos aquí tenemos ganas de que el mundo sea -por magia, por fe o por voluntad- por un rato un lugar maravilloso) b. Un saludo a la bandera (alguna convención cada tanto se nos apropia del discurso. Entonces las palabras se vacían de contenido ferozmente y una desdeñosa liviandad nos brota para que no lo hagan las lágrimas) c: Una inquietante contradicción (Nos diremos Feliz Navidad a pesar de tanta muerte absurda en las calles y en las cárceles, a pesar de que la libertad y el encierro sean mercancías que los jueces reparten a discreción y Ciro y el Fino recibirán al niñito Jesús allá afuera mientras miles de rehenes del Estado lo veremos por TV: Cuestión de clase, lógica implacable del sistema que privilegia la propiedad privada sobre la vida y la dignidad).
En fin. La inquietud, las convenciones y el deseo se mixturan en algo que se parece mucho a un combustible.
Así, el motor aquí en el pecho no se detiene y la vida continúa. Hay en la cárcel un saludo que siempre preferí a cualquier otro: "Ojalá ésta sea la última navidad que pasás en cana". Se me dirá: es también una convención. Es cierto: se adapta al día del padre, a los cumpleaños, etc.
También como broma negra (resignificada en "llegarás vivo a la próxima?") aquí exorciza a la muerte. En todo caso la frasecita es deseo puro. Una vez -ya ni recuerdo a raíz de qué- supe que Ojalá viene del árabe: Quiera Dios. Para el que crea en un dios, debe ser buenísimo confiar en que Su voluntad modificará para bien las condiciones materiales de su existencia. Para el que no, es sin duda maravilloso imaginar que la fuerza del deseo puede dar un empujoncito al azar o el devenir y así sumar posibilidad a la voluntad, al trabajo, a la militancia y a la pasión puesta cada día en construir algo más piola que los que nos fue dado.
Ojalá entonces que la presunción de inocencia y la igualdad ante la ley dejen de ser un saludo a la bandera y, la próxima navidad, no sólo los policías y los espías sean excarcelados. Que también los procesados comunes puedan brindar en libertad. Ojalá que ya no hagan falta ni muertes ni huelgas de hambre para que la violación sistemática de los ddhh en las cárceles argentinas salgan a la luz.
Ojalá que la próxima pueda pasarla con mi familia. Los extraño mucho. Ojalá que estés bien amig@ periodista, estudiante, docente, compañer@ libre y pres@.
                                     Un abrazo fraternal: Rodolfo Rodríguez

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Desde Coronda

C
iudad Interna, en una de las cárceles más grandes del país, Unidad Modelo Nº 1 de Coronda, Santa Fe, desde allí venimos a publicar las voces de los que hoy estamos en estado de cárcel en todo el país; niños, mujeres y hombres.
Se aproximan fechas muy duras para los que hoy estamos detenidos en bodegas humanas como esta, donde miles de corazones hacen un esfuerzo sobrehumano por resistir tanta ansiedad, angustia y tristeza. Recuerden que sea lo que fuere que hicimos, somos tan victimas como los perjudicados en nuestros "delitos", todos victimas de este sistema que a diario reprime, tortura y mata inocentes todos los días.
Hoy no venimos a exponer este sistema penitenciario como a menudo lo hacemos, sistema el cual de nada sirve y poco ayuda a los miles de excluidos y olvidados en todas las cárceles argentinas. Venimos a gritar con nuestro corazón que estamos aquí, que no han logrado desaparecernos pese a todas las armas usadas por el brazo fuerte del estado. Estamos aquí para decirles que nosotros, los de adentro, dedicaremos muchas horas en estos días a pensar en todos Uds., hijos, padres, esposas y amigos (porque también tenemos una familia), donde cada brindis que se haga en todo el mundo, nosotros gritaremos: ¡Libertad!
Dejamos atrás un 2010 con muchas muertes en las cárceles, con infinidades de torturas y atropellos a los derechos humanos esenciales de la vida, un año cargado de emociones y tristezas, donde muchos compañeros han dejado este mundo injusto, cansados de tantos delitos cometidos por los altos poderes que siempre quedan impunes. Un año de mucha lucha contra el servicio penitenciario, logrando muchas victorias en muchas de ellas. Nos alegramos por todos aquellos compañeros que lograron reunirse con sus seres queridos este año y que en la hora de brindar, parte de sus corazones estará pensando en los que quedamos.
Sepan que Ciudad Interna seguirá por siempre aquí, luchando contra todas las iniquidades que comete este sistema a diario, por los derechos de cada persona que se encuentra alojada en una institución de exterminación masiva. Y aunque para muchos es motivo de alegría dejar un año atrás y empezar otro, para nosotros es un año nuevo donde muchas personas serán exterminadas, secuestradas y torturadas cada día del nuevo que se avecina. Es por eso que no podemos permitirnos olvidarnos en estas fechas de cada corazón que estará rogando que estos eventos pasen lo más rápido posible.
Desde Ciudad Interna queremos agradecer a cada una de las personas y agrupaciones que nos han acompañado a lo largo de este 2010, quienes estuvieron presentes para compartir con nosotros nuestras victorias y tristezas, y día a día nos han enseñado nuevas cosas. Los alentamos a que no bajen los brazos, y a contagiar nuestra lucha a todos aquellos que aun tienen los ojos vendados, a unir fuerzas y combatir todo aquello que quiera apoyar y fomentar la existencia de las cárceles. A denunciar todo organismo que no cumple con sus funciones, a dejar expuesto a todos los que negocian con nuestras vidas, y ayudar a cada niño de los barrios mas carenciados a que no caigan presos de esta empresa de matar.
"Tarea difícil la que me ha tocado, ésta de escribir un mensaje en nombre de todos aquí sin que me tiemble el pulso o deje escapar una lagrima. Como dije, es una mezcla de muchos sentimientos encontrados este fin de año, pero no la hubiera podido hacer si no fuera por cada uno de Uds. que ahora están leyendo esta nota, por cada mensaje y comentario que dejaron dándome a mi, como a mis compañeros, una inyección de fuerza a nuestras mentes y corazones, a mis seres queridos que siempre estuvieron presentes, y a las nuevas personas que entraron en mi vida. Solo puedo decir en este momento: Gracias por el apoyo, solidaridad y amor brindado."
Una vez más Ciudad Interna agradece, de corazón a todos los que estuvieron presentes.¡Gracias!
                                                            Ciudad Interna: Felipe Escoto
 

 

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